SERVICIO DE COMEDOR DELICATESSEN.

Para muchos un fin de semana en la ciudad representa la imposibilidad de conocer cosas nuevas, de ir a comer con la familia, visitar al dentista, hacer el súper, comprar una mac, terminar la tesis, ver el fútbol o pedir pizza; pero cuando decides aventurarte y afrontar lo que el destino te tiene guardado en su bolsita Prada, es cuando realmente valoras aquellos momentos que parecen como sacados de un excitante cuento para adultos y los riesgos de una nueva relación con la ciudad, que pensabas incomprensible, surge como inesperadamente lo habías imaginado. Todo gira de forma perfecta, reencontrarte con ese alguien que hace mas de seis meses abandono el lugar en el que tu aun sigues atrapado y descubres que después de tanto azote estas listo para ser su amigo, su verdadero amigo, sin el mas mínimo interés físico ni sentimental, convirtiéndote así en su nuevo compañero de cuitas aun envidiando a muerte su nuevo trabajo en una agencia de publicidad en la que llevar al perro, ser chic y beber cerveza los jueves después de las ocho está permitido. Después de un par de bebidas y haber cambiado de bar, empieza la verdadera prueba, el verle besar a otra persona; hace unos meses la reacción inmediata sería buscar un tenedor para sacarle los ojos o al menos desprenderle la retina con un golpe, pero ahora, gracias al tiempo, no haces mas que sonreír y darte cuenta que verdaderamente estas listo para ser su amigo. Entonces ¿puede la distancia y el tiempo terminar con un sentimiento que creíste verdadero? ¿Qué pasa con aquellos que alguna vez juraron estar enamorados de nosotros? Yo aun sigo pensando que las apariencias nos siguen engañando, al menos de mutuo acuerdo y que de las personas que creímos estar interesadas en realidad jamás lo estuvimos, solo apostamos una mínima fracción de lo que en realidad estamos dispuestos a jugar en esto que esperamos sea.. la mas grande apuesta de nuestra vida.