del oficio de las letras y la perversión de las palabras.

lunes, diciembre 28

SORTEO 2039, JUNIO 20 2007.

Jueves por la mañana con resaca de martinis de mala leche y 30 minutos de retraso. Mientras viajo rumbo a la agencia con una inusual espera de 20 minutos en la misma estación, un excitante dolor de cabeza y una ziploc con lechuga italiana en la mano izquierda, un hombre maduro y obeso con pantalón en lana marrón robó mi alma por 3 segundos; con una camisa arremangada hasta los codos insistente miraba su diario, remojaba las paginas una y otra vez hasta encontrar la sección de sorteos, de su bolsillo 30 boletas de melate salieron para ser verificadas, una por una fueron vistas cada vez con mas paciencia aunque insatisfechas terminaban hechas bola con la mano derecha mientras giraba la cabeza. Ninguna fue premiada -no hay fortuna para nosotros este día- agacho la mirada y siguió ojeando su periódico, la sección de chicas en bikini le hizo suspirar de tal forma que un silencio de 5 segundos en el vagón termino con la impaciencia de todos, en un solo movimiento enrolló el tabloide y tranquilamente comenzó a cortarlo, efectivamente, eran los resultados del sorteo que pronto desaparecieron ante las ilusiones de aquel hombre que prefirió no dejar huella de lo publicado y con un sencillo rasgado dio fin ala intromisión y me devolvió mi alma pero entonces, ¿es el azar la red de seguridad de una vida inconforme? ¿en qué momento dejamos de perseguir nuestros sueños para dejarlo todo en manos del destino?. Es menos doloroso apostar al melate que a nuestra propia conciencia, darnos cuenta que hemos esperado demasiado por nosotros mismos, que nuestros actos siempre nos llevan a peores decisiones y las salidas fáciles se han convertido en nuestras mejores compañías, que nuestra vida a pasado de largo y las experiencias personales cada vez son menos atractivas, que el miedo a ser incongruentes nos limita a expresar nuestros deseos o aun peor que hemos dejado que el destino juegue con nosotros sin poner la mas mínima resistencia… resistencia que tendríamos si nos sacáramos hoy el melate.

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