REBAJA SOBRE REBAJA.

Fuera de la ciudad es facil identificar cada etapa del agno de acuerdo al comportamiento de las aves, lo verde de los prados o la simple distancia entre las nubes, pero para los habitantes de una metropoli, el cambio de estacion se anuncia de una manera que pocos pueden ignorar... es un evento cotidiano que a modo de virus se va expandiendo de cabeza en cabeza hasta formar una gran masa capaz de explorar los lados mas oscuros de la mente y modificar el comportamiento de las personas. No reniego la importancia del hecho aunque la forma siempre me causa conflictos y mas cuando la soledad se presenta cada vez con mas frecuencia y bien sabido es que un corazon herido siempre es el mejor aliciente para la economia de un pais. Las leyes de la oferta y la demanda afectiva nos orillan a ignorar algunas veces, una lista interminable de razones por las que nunca debemos dejarnos llevar por un sentimiento y menos cuando esta en juego nuestra propia integridad, cuando abandonamos las armas y permitimos que ese extragno se siente a la mesa aun sabiendo que el dagno sera irreparable...pero en una atapa de descuentos por fin de temporada, es valido mirar hacia atras y aprovechar los ultimos momentos que ofrece el enemigo dentro de ese sentimiento (seguramente falso) que aun sabiendo terminado ofrece por simple divertimento?? o es mejor poner toda nuestra energia en la etapa que esta por llegar en pro de nuestra salud mental?? extragnar alguien en estos tiempos es valido pero lo que no, es confundir esa sensacion de melancolia con verdadero amor, el mendigar esa compania que hece tiempo dejo de ser de buena fe para convertirse en una falsa amistad y ser ahora un receptaculo de pretextos para no ver lo que en realidad esta frente de si. Es por ello que la temporada de descuentos junto con las tarjetas de credito nos permite tejer de nueva cuenta la bola de hilo que proteje nuestro ser de toda perturbacion escondiendo la hebra en lo mas oscuro para que por un momento no sea encontrada de nueva cuenta y deje al descubierto nuestro fragil y siempre herido corazon.